La gestión y utilización de calderas de madera en un factor clave para la longevidad de estas instalaciones. Esta actividad es a menudo delegada, en el caso de pequeñas instalaciones, en un agente de la comunidad local o de la empresa que no tiene necesariamente competencia en el tema.
Sin embargo, el operador de calderas es la pieza clave de su funcionamiento. Es la persona que escucha a las máquinas, supervisa que la combustión sea óptima, registra los consumos para evitar cualquier deriva que produzca daños, es el garante del calor que se distribuye por el edificio y por tanto del confort de los usuarios. Por todas estas razones, es primordial la asistencia a estos operadores para que comprendan su instalación y puedan realizar un mejor seguimiento.
Con este fin y en colaboración con la Agencia del Medio Ambiente y la Gestión Energética (ADEME) y el Centro Regional de Energías Renovables (CRER), la Unión Regional de Comunidades Forestales (URCOFOR) de Nueva Aquitania organizó la formación “Manejo de calderas”, los días 22 y 23 de octubre en Pau, a la que asistieron una quincena de operadores de calderas de Pirineos Atlánticos y las Landas. En esos dos días se trató el tema de las calderas de madera con dos visitas a instalaciones y un programa extenso en el que se trataron:
- Las ventajas de la energía de la madera y sus características
- Los diferentes combustibles y sus límites de utilización
- El contrato de aprovisionamiento y la recepción de las entregas
- Presentación de la caldera, su entorno y el circuito hidráulico
- Mantenimiento y revisión del sistema de producción de calor
- Mantenimiento y revisión del circuito hidráulico
- Calendario de mantenimiento y revisión
- Trabajos prácticos: auditoría de caldera
La formación podrá organizarse de nuevo en otoño de 2020 si hay nuevos operadores interesados.
A raíz de esta formación, se ha creado un grupo de operadores de calderas de madera en el Departamento de Pirineos Atlánticos con el fin de intercambiar sus problemas y soluciones y de permitirles aprender mejor el funcionamiento de sus calderas. El grupo se reunirá por primera vez a comienzos de 2020. La organización de este grupo se financia a través de ADEME, el Consejo Regional de Nueva Aquitania y el proyecto Interreg Promobiomasse en el marco de su acción piloto.
En este proyecto se ha contado con la experiencia un grupo de este tipo ya existente en la región de Nueva Aquitania: el Club de usuarios de calderas de biomasa de Poitou-Charentes, coordinado por el CRER desde hace años y que ha dado buenos resultados.